En una flagrante violación de la constitución, el gobernador de Tennessee acaba de promulgar una ley para prohibir el aborto desde las primeras semanas de embarazo. En alianza con la ACLU, el Centro de Derechos Reproductivos y los proveedores locales de servicios de aborto, tomamos medidas rápidas para presentar una demanda contra este abuso de poder.1
¡Una gran noticia! Un juez federal otorgó una orden de restricción a los pocos minutos de la firma del proyecto de ley esta mañana, bloqueando temporalmente la prohibición del aborto para que carafem y los médicos de Tennessee puedan continuar brindando abortos a las personas que los necesitan. Aunque por ahora tenemos un alivio temporal, este caso continuará en el sistema judicial durante los próximos meses, con amenazas inminentes de limitar el derecho a un aborto seguro y legal.
Desde que abrimos el centro de salud del área de Nashville de carafem hace más de un año, hemos visto la necesidad de servicios de aborto en nuestra comunidad. Semana tras semana, los clientes nos contactan que necesitan información precisa sobre el aborto, y todos los días escuchamos de los clientes lo agradecidos que están de tener acceso a una atención del aborto compasiva y conveniente.
Aprobar una prohibición del aborto, que daña desproporcionadamente a las personas negras y latinas, cuando esas comunidades ya están sufriendo la doble pandemia de COVID-19 y la violencia policial, es una afrenta para el pueblo de Tennessee. ¿Ayudaras?
¿No puedes hacer una donación hoy? Reenvíe esta publicación de blog a cualquier persona que pueda estar buscando atención reproductiva en Tennessee para ayudarnos a correr la voz.