10 mitos sobre el aborto: DESMENTIDOS

Si lees las noticias, ves la televisión, vas al cine o básicamente consumes cualquier tipo de medio, probablemente ya te hayas topado con información errónea sobre el aborto. Desde el cáncer de mama hasta el dolor fetal, las historias de terror sobre el aborto cubren todo tipo de temas y son difundidas por muchos grupos en contra del aborto. El panorama es bastante difícil para cualquiera que esté considerando el aborto como una opción. Pero aquí está el asunto: la mayoría de esas historias son solo eso. Historias. Mitos. Leyendas urbanas.
Así que, si estás navegando por la jungla que es el Internet, necesitas información en la que puedas confiar. En carafem, no evitamos estos temas que tantas otras personas pasan por alto. Nuestra misión es cambiar la conversación en torno al aborto y comenzar un diálogo. Estamos aclarando las cosas.
Aquí están los diez mitos más comunes sobre el aborto y, al más puro estilo de cazadores de mitos, vamos a desmentir cada uno de ellos.
Mito #1: El aborto es matar a un bebé
Hay mucha controversia sobre este mito, y probablemente es el argumento más utilizado. Ya sea en política, religión o debates sobre moralidad, la mayoría de las personas lo ha escuchado en algún momento. Pero enfoquémonos en los hechos científicos:
En el primer trimestre, hay un embrión, que se desarrolla en un feto después del final del segundo mes de gestación. En estas primeras etapas del embarazo, el feto no es un ser autónomo. Eso es mucha charla médica, pero la esencia básica es esta: durante el primer y segundo trimestre (cuando se realizan la mayoría de los abortos), el feto no es viable, lo que significa que no podría sobrevivir por sí solo sin estar conectado al útero de su progenitor.
Mito #2: El aborto es peligroso
Aquí está la simple verdad: ¡el aborto NO es peligroso! De hecho, el aborto, particularmente el aborto en el primer trimestre, es uno de los procedimientos médicos más seguros que puedes tener. Según el Instituto Guttmacher, los abortos del primer trimestre tienen menos del 0.05% de riesgo de una complicación mayor que llevaría a una visita al hospital.
Y aquí hay algo que realmente te va a sorprender: el aborto es significativamente más seguro que el parto. Sí, así es. De hecho, los investigadores han descubierto que las personas embarazadas tienen 14 veces más probabilidades de morir durante el parto que por complicaciones durante un aborto.
Mito #3: No puedes volver a quedar embarazada
Este mito no tiene fundamento en la realidad. Los abortos seguros, ya sean quirúrgicos o con medicamentos, no afectan la fertilidad. Muchas personas que se realizan un aborto desean tener una familia, solo que no en este momento.
No tienes que renunciar a tus esperanzas de tener una familia cuando así lo desees. De hecho, el aborto no aumenta tus probabilidades de infertilidad, embarazos ectópicos, abortos espontáneos ni defectos de nacimiento en embarazos posteriores. Incontables personas han tenido hijos después de un aborto, cuando están listas.
Mito #4: El aborto es racista
1 de cada 4 mujeres en los Estados Unidos tendrá un aborto en algún momento de su vida. Esto atraviesa todos los identificadores interpersonales, excepto el nivel socioeconómico, donde las personas de bajos ingresos representan el 42% de todos los abortos.
Si quieres desglosarlo por raza, aquí tienes una lista de estadísticas proporcionadas por el Instituto Guttmacher: las personas blancas no hispanas representan el 36% de los abortos realizados en Estados Unidos, las personas negras no hispanas constituyen el 30%, las personas hispanas representan el 25% y las personas de otras razas representan el 9% de los abortos realizados en EE. UU.
Las personas de color tienen muchas más probabilidades de experimentar un embarazo no planeado que otros grupos y, por lo tanto, es más probable que busquen y obtengan abortos. La pregunta entonces debería ser sobre la prevención, no sobre cómo estas personas eligieron manejar su situación.
Pero más allá de las cifras, centrarse en los abortos de las personas negras les quita su capacidad de decisión general y representa una vigilancia excesiva sobre los cuerpos de las personas negras. Les quita su poder como personas capaces de tomar decisiones en sus propias vidas, tomando la elección que es correcta para el individuo y su familia.
Mito n.º 5: Hay demasiados abortos
El aborto es una elección que hace una persona por una serie de razones que son suyas y solo suyas. Así que, sin ser demasiado subjetivos en este tema, vayamos directamente a los hechos. En primer lugar, al menos la mitad de todos los embarazos en los EE.UU. no son planeados. Eso es realmente un número enorme de embarazos no planificados, posiblemente no deseados, en este país. Estados Unidos tiene una tasa significativamente más alta que muchos otros países desarrollados, y aproximadamente el 40% de estos embarazos no planificados resultan en un aborto.
En general, la tasa de aborto ha disminuido en los últimos 10 años, y se realizaron 1.06 millones de abortos en 2011.
Mito #6: El aborto significa succionar mis entrañas
Hay muchas imágenes gráficas asociadas con este mito, pero en su mayoría están dramatizadas y se usan como táctica para asustar.
Durante un aborto por aspiración manual endouterina (solo una de las posibles opciones de aborto), la paciente se somete a un procedimiento donde únicamente se vacía el útero (¡todos los demás órganos internos permanecen intactos!). Este procedimiento se utiliza en todo el mundo y es increíblemente seguro, rápido, efectivo, y muchas personas no experimentan dolor significativo asociado con el proceso.
Otra opción es el aborto con medicamentos, que requiere que la paciente tome una serie de pastillas que inducen un aborto.
Mito #7: Las personas que tienen abortos se arrepienten o experimentan un dolor intenso
Obtener un aborto significa cosas diferentes para diferentes personas. Puede ser una experiencia emocional, o puede ser algo muy práctico. Sentir dolor o tristeza son emociones normales después de tener un aborto. La verdad es que el 95% de las pacientes de aborto sintieron que tomaron la decisión correcta.
Mito #8: Solo las personas egoístas se hacen abortos
Hay muchos factores que influyen en la decisión de no continuar con un embarazo, y es una decisión profundamente personal. Creemos en la capacidad de cada persona para determinar su propio mejor camino basado en sus propias circunstancias. Esto no significa egoísmo, significa madurez y valentía para seguir tu propio camino, incluso cuando estos mitos se interponen en tu camino.
Este mito es uno de los más difíciles de combatir porque está arraigado principalmente en el sexismo, en que las personas deben poner a los hijos y la familia en primer lugar. Tú, tu vida, tu cuerpo, tus metas y tus sueños son importantes. Y tú decides cuándo estás lista para tener hijos.
Mito #9: El aborto causa cáncer de mama
Parece que este es el mito más representativo sobre el aborto porque suena como si estuviera basado en la ciencia.
Pero, en 1997, el New England Journal of Medicine publicó un estudio con 1.5 millones de participantes para poner a prueba este mito. No se encontró ningún vínculo independiente entre el aborto y el cáncer de mama. Desde entonces, la Asociación Médica Estadounidense y la Sociedad Americana del Cáncer han declarado que no existe conexión entre el aborto y el cáncer de mama. Sin embargo, quedar embarazada y llevar un embarazo a término puede reducir el riesgo de cáncer de mama.
Mito #10: Los fetos en el primer trimestre pueden sentir dolor
La recepción del dolor ocurre en el neocórtex, que no se forma hasta el tercer trimestre. Esto sucede mucho después de que ocurren la mayoría de los abortos espontáneos, se tratan los embarazos ectópicos y después de que se realizan el 99% de los abortos inducidos.
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